Mascar chicle de manera habitual es una actividad beneficiosa para la salud bucodental.

Un estudio del Centro Médico Universitario de la Universidad de Groningen (Países Bajos) y publicado en la revista científica PLoS One asegura que hasta un 10% de las bacterias que habitan en nuestra boca se quedan pegadas en un trozo normal de goma de mascar. O lo que es lo mismo: 100 millones de ellas.

Los investigadores llegaron a la conclusión de que cuanto más se masca un chicle, más especies de bacterias captura. Eso sí, después de los primeros 30 segundos de mascado empieza a perder su adhesividad.

Recuerda: apuesta siempre por chicles sin azúcar.